Paseo de "La Colonia". Hoteles y Villas de Veraneo
Parte nuestro paseo de la Fuente del Pilar en el comienzo de la calle del Norte en dirección de la carretera de Rascafría. Es este el núcleo en torno al cual se fueron edificando, desde el último cuarto del S.XIX, los afamados "hoteles o villas de veraneo", casas de descanso estival con diferentes tipologías constructivas, pertenecientes a la alta burguesía madrileña que buscó en Miraflores los "aires de montaña" que tan en boga estaban por aquellos tiempos, gracias a la corriente higienista y el impulso del guadarramismo.
Seguiremos por la Carretera de Rascafría, donde ya en el nº1 podemos admiran uno de los primeros edificios levantados en lo que se vino a denominar "La Colonia". Aquí estuvo instalado el antiguo Casino Julia, que posteriormente tuvo otro emplazamiento en esta misma calle a unos pocos metros, calle arriba, de este primero. Al llegar al nº 6b de la calle nos encontramos, un tanto desfigurada por las sucesivas reformas, una de las villas más antiguas de la colonia, en la que aún podemos admirar los hermosos restos de la antigua escalera de entrada. Siguiendo esta misma acera pasamos por delante de Villa Cristina, casa de estilo alpino de los años 50 del S.XX en la que, como dijimos, estuvo ubicado por un tiempo el antiguo Casino Julia.
Unos metros más arriba y en la acera de en frente, haciendo esquina con la calle Vicente Aleixandre, donde tuvo su residencia estival (Vistalegre) el nobel de literatura español del mismo nombre, nos encontramos con Villa Eugenia o, tal y como se la conoce popularmente en el pueblo, villa aspirina. Este bello ejemplo de arquitectura de villas de veraneo del primer tercio del pasado S.XX fue erigido en los años 20 por el representante de la casa Bayer en España. Es por ello que podremos observar en cada uno de los dinteles de la casa tres círculos tallados que representan las aspirinas con las que comerciaba el dueño de la misma. El solar sobre el que se levanta este hotel es el mismo sobre el que antaño estuvieron las casas en las que veranearon a finales del S.XIX y comienzos del S.XX dos insignes médicos españoles: Santiago Ramón y Cajal, el otro nobel español, esta vez de medicina, y su amigo Federico Oloriz padre de la dactiloscopia, quien perfeccionó el sistema de identificación por huellas dactilares que hasta hoy en día se ha venido utilizando.
Ya en la margen de enfrente, tras pasar por otro hotelito levantado en la década de los años 10 del S.XX, nos topamos con una antigua edificación bellamente restaurada y dividida en apartamentos y en la que nada nos indica su oscuro uso pasado: este fue el emplazamiento de la cárcel de los republicanos durante la guerra civil española.
Continuando por esa misma margen de la carretera pasaremos por otras edificaciones de la misma época para vislumbrar, posteriormente, en lo alto casi escondida entre la vegetación, una hermosa casa de estilo neogótico con sus elegantes arcos carpaneles: Villa Enriqueta (1912-1913). Esta fue la residencia estival del que fuera secretario personal del rey Alfonso XIII y maestro del rey Juan Carlos I, Julio Danvila Rivera. Por esta casa pasaron las personalidades más destacadas en torno a la monarquía española durante el pasado S.XX y albergó entre sus muros obras de arte de la talla de un Greco.
Justo en frente nos encontramos con Miralrio 17, construida ya en los últimos años 20 por Luciano Ramírez, en un estilo que se irá imponiendo poco a poco: la torre-hotel. Misma tipología nos encontramos en Villa Ángeles, volviendo a la margen de enfrente, igualmente de los años 20, y uno de los ejemplos más hermosos de torre-hotel que se levantaron en Miraflores de la Sierra.
Continuando por la margen derecha y tras dejar atrás una serie de bellos hoteles con imponentes pinsapos, cedros o secuoyas y justo frente al Mirador de la Virgen y la Fuente del Tío Francachela, llegamos a la villa de veraneo en la que se hospedó durante sus estancias en los primeros años 30, en su mandato como presidente de la II República, Niceto Alcalá-Zamora. En una terraza de esta villa está tomada la famosa fotografía del presidente de la República con la carretera de La Morcuera y el Hueco del Gargantón al fondo. Tras pasar la curva de los Abanicos, llamada así por el viento constante que viene encajonado desde los altos de La Morcuera y los abanicos pegados al rostro que para protegerse de él llevaban las mujeres, llegamos a Villa Pirucha, última casa en la margen derecha de este tramo de hoteles. Perteneciente al director de origen mexicano Rey Soria, fue proyectada en el año 1935 por el arquitecto racionalista L. Gutiérrez Soto, autor entre otros del cine Barceló y el cine Callao en Madrid. Pero no es esto, aun siéndolo, lo más destacado de esta villa sino las anécdotas que la historia encierra entre sus paredes, ya que en esta casa sucedieron los hechos en los que estuvo implicado uno de los más famosos maquis de estas sierras, el "Regilón". Cuentan los mayores que una mañana de verano, mientras sus propietarios se encontraban fuera y creyendo el Regilón que Pirucha, hija de Rey Soria, si que se encontraba en la casa, acercose con su partida hasta la villa con intención de secuestrarla pero se vieron sorprendidos por el servicio que llegose al pueblo a dar aviso, lo que puso en alerta a las autoridades teniendo que huir El Regilón y su partida otra vez al monte y sin botín alguno. Pero no acaban aquí las curiosidades a cerca de villa Pirucha ya que esta villa, en manos de otro propietario, ya años más tarde fue objeto de una apuesta jugando al mus lo que llevó a su propietario a perderla en el juego.
Tras disfrutar de las impresionantes vistas que desde este punto tenemos de La Morcuera, La Najarra, el Hueco del Gargantón y todo el pie de monte serrano a nuestros pies, volvemos nuestros pasos hasta el Mirador de la Virgen y la Fuente del Tío Francachela levantada en 1986 en honor del famoso pastor de Miraflores, nacido en 1826, que en otros tiempos dedicose a acosar y dar caza a los lobos que por estos montes andaban. Una vez en el mirador y no sin antes visitar la Fuente de San Juan que data de 1909, volveremos en dirección opuesta por la que llegamos bajando por la carretera de Rascafría hasta tomar las escaleras que, a mano izquierda, surgen a la altura del número 24.
Por ellas llegamos a la calle Reina Victoria donde seguiremos de frente por la calle Apicultura desde donde podemos divisar, arriba a nuestra izquierda, la casa de los Liñan, condes de Doña Marina, sede de la primera escuela de apicultura española, la Escuela Apícola de Mendicoechea. Fundada en 1925 bajo el patronazgo de Narciso de Liñan Heredia, hijo del Conde de Doña Marina, prolongó su actividad hasta 1933, formándose en ella maestros de toda España en las técnicas apícolas con el fin de difundir su conocimiento entre los hombres de campo para un mejor rendimiento de las cosechas derivado de una correcta polinización de los cultivos. Un poco más adelante, ya en la calle del Cabezuelo, nos encontramos con una casona con cierto aspecto tenebroso reflejo de su pasado como sanatorio mental. Siguiendo de frente llegamos a la Fuente del Pino donde podremos reponer fuerzas y saborear las aguas que tan alta fama tienen entre vecinos y visitantes, para posteriormente adentrarnos de nuevo en el centro del pueblo a través de la calle Fuente del Pino, en la que podremos admirar igualmente alguna nuestra singular de villa de veraneo como el Hotel Miraflores o La Torre del Pino.
Miraflores or the Torre del Pino.